La izquierda después de Syriza

En plena continuidad con los años álgidos del neoliberalismo, el capital europeo puede plantear sus demandas a sabiendas de que nadie discute de su rol director en la configuración de la política económica europea. Menor crecimiento económico y mayor desigualdad es una combinación que parece incompatible con la estabilización del actual tablero político. Por ello, es necesario combinar la defensa directa de los intereses populares con mensajes que capturen su indignación subterránea con el sistema